Una contractura muscular es una contracción involuntaria y prolongada de parte del músculo. Es un problema muy habitual en la espalda y cuello, que nos generan importantes síntomas como dolor, dolor de cabeza, sensación de malestar, incluso mareos.
En este artículo me quiero referir fundamentalmente a las contracturas más habituales que nos encontramos los fisioterapeutas en el público general: las contracturas de trapecio. El trapecio es un músculo que va desde el hombro hasta el cuello. Esa zona, y el área que hay por debajo de ella, son las que más comúnmente se contracturan.
¿Por qué ocurre esto?
Principalmente por debilidad muscular. Un músculo débil no es capaz de soportar las cargas a las que lo sometemos diariamente. Un músculo no entrenado, se fatiga rápidamente, por lo que la contracción muscular deja de realizarse de manera adecuada. En personas sedentarias, con trabajos en posiciones mantenidas durante mucho tiempo, estos músculos tienden a encontrarse en una posición de alargamiento. Los hombros suelen estar bajos y adelantados, por lo que estos músculos estarán más estirados de lo que debería ser habitual. Esto también genera mecanismos de defensa que acortan muchas fibras musculares, para llevar al músculo a su longitud normal. Este acortamiento de fibras, como venimos diciendo, son las contracturas.
Por consiguiente, si la causa de esa contracción irregular del músculo es la debilidad y la posición mantenida inadecuada; la solución será fortalecerlo y posicionarlo mejor. Un trabajo muscular específico de la zona superior de la espalda, musculatura interescapular, trapecios y músculos del cuello serán clave para una mejoría significativa y prolongada en el tiempo.
Y, ¿qué ejercicios hago? Pues la respuesta está en esta web. Con nuestras clases, trabajarás toda la musculatura de la espalda, y fortalecerás aquellos músculos que necesitas fortalecer para olvidarte de tu dolor.
Deja de quejarte, y actúa.
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