El cuello, nuestra columna cervical, es una región de la columna que tiene una gran movilidad. De hecho, es la parte de la columna más móvil, por lo que debemos de hacer ejercicios de movilidad cervical que protejan nuestra columna de esa actividad. Las vértebras dorsales tienen menor grado de movilidad por estar ancladas a las costillas; y las lumbares, por tratarse de una región destinada a el soporte y transmisión del peso corporal a los miembros inferiores.
Como cualquier articulación del cuerpo, si no le das movilidad, si no la usas, empieza a perder sus capacidades con el paso del tiempo. Si te fijas bien, en muy raras ocasiones movemos nuestras articulaciones al máximo de su capacidad. En el caso del cuello, raramente llegamos al límite del movimiento de las vértebras. Si, por ejemplo, solo usas un 80% de la capacidad de movimiento de una articulación, este 80% terminará siendo el rango máximo de movilidad. ¿Qué ocurre cuando dejas de usar algo? Se estropea.
Los ejercicios de movilidad cervical son importantes para mantener nuestra capacidad al máximo; y para evitar que otras regiones que no deben moverse tanto, empiecen a moverse más de lo apropiado para compensar la falta de movilidad de las estructuras que sí deberían moverse. Espero que se entienda este trabalenguas.
A nivel de cuello, ocurre que las vértebras más inferiores cervicales, junto con las vértebras superiores dorsales, se van volviendo rígidas con los años y con la falta de movimiento. En estos casos, las vértebras medias y superiores cervicales tienen que aumentar su movilidad para compensar la rigidez dorsal y de cervicales bajas. Este exceso de movilidad genera dolor y desgaste.
En este vídeo puedes ver varios ejercicios que nos ayudarán a mantener una correcta movilidad del cuello. Además de ejercicios de fortalecimiento muscular, estos ejercicios de movilidad serán claves para aliviar todas tus molestias y ayudarte a mejorar tu calidad de vida.
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